Estoy lejos. Pero aquí sitúo mi punto de referencia. El cordón que me une al mundo mantiene el nudo que dibuja el recorrido que he tenido que andar para estar aquí. Es lejos. Aquí llueve poco. No se parece mucho a lo que yo entendía como manera de estar en el afuera. Pero a todo me acostumbro. Quizás debiera entender que el terreno blando a veces está en el exterior y no sólo en la noche. La distancia es blanda. El paisaje magnífico, colaborador en la creación y extraño, aunque cada vez menos.
Ya no es igual al contexto del año pasado. Ahora es un poco nuestro. Aunque la distancia es blanda y suave. Que me soporta.